“Sex and the city” fue originariamente retransmitida por la cadena norteamericana HBO, desde 1998 hasta el 2004. La serie describía la vida en Manhattan de 4 amigas y sus eventuales amantes.
Durante las primeras temporadas, sus creadores parecieron buscar la posmodernidad incluyendo elementos bastante obsoletos: personajes secundarios hablando directamente a cámara respondiendo cuestiones sexuales, o involucrando a sus protagonistas en temas habitualmente esquivados por las televisiones estadounidenses [como el sexo oral, el sexo anal o el consumo de hachís en la alta sociedad].
Superados esos inicios de explícita y torpe provocación, la serie fue adquiriendo argumentos propios para ser considerada una obra de culto, aunando vanguardia y comercialidad. Tramas descabelladas, guiones cuidados al milímetro, sucesión incesante de situaciones hilarantes fuera de contexto, ropajes absurdos vestidos con naturalidad por su protagonista principal Carrie Bradshaw... Entre todos esos elementos, cabe destacar el revolucionario uso de su protagonista por parte de los escritores de la serie; lejos de buscar la identificación del telespectador con la “narradora” de la historia, desarrollaron un personaje inhumano, de actos incomprensibles. Carrie viste feamente, escoge la infelicidad. En la narración clásica, la protagonista sirve de modelo moralizador, y los secundarios como contrastes necesarios. En “Sexo en NY” los guionistas revolcaron ese canon; convirtiendo al personaje primero y narradora de la trama en un contra-ejemplo brutal, ideológicamente despreciable para la mayoría de los telespectadores.
El 31 de marzo de este mismo año nacía en España el canal “Divinity”, y como elemento de reclamo utilizaron la emisión de “Sexo en NY”. La retransmisión se inició sin orden, ocupando gran parte de las franjas horarias de la cadena. Los capítulos se sucedían según una temporalidad caótica, algunos se repetían docenas de veces, otros se evitaban, probablemente de manera azarosa.
Quien vea la serie por primera vez en “Divinity” [ya que el canal continúa con su esquizoanalítico proyecto] asistirá a una última vuelta de tuerca en la revolución de “Sexo en NY”. Asumirá un visionado deleuziano, totalizador. Conocerá el desamor de Carrie sin saber nada acerca de su amorío; descubrirá la quimioterapia de Samantha sin asistir jamás al diagnóstico de su enfermedad. La trama se llena de flashbacks, de flashforwards, de narración elíptica. Los televidentes comparten en twiter los detalles, en busca de las informaciones que el azar les veda.
Se funda así un nuevo espectador [parecido al lector que fundó Agustín Fernández Mallo con el libro “Nocilla Dream”]; un espectador que debe conservar esas piezas en la memoria, para después reconstruir la historia; una historia única en cada observador, probablemente como toda narración histórica, como la Realidad.
Que bueno, a mí me refundó don Agustin, nocilla dream me hizo ver que aún había esperanza para los lectores, que el camino de la literatura era infinita y que en España tenemos los mejores escritores latinos y si me apuran del mundo. Nunca dejo de ver esta maravillosa serie, gracias por tu post, Hernando
ResponderEliminarHernando, que bien que te guste el post, y la serie. Respecto a "tenemos los mejores escritores latinos y si me apuran del mundo", yo no diría tanto; pero no nos podemos quejar de la literatura contemporánea española: fernández mallo, sanchez piñol, bernardo atxaga, javier calvo, gabi martinez, vilar-bou y etcétera.
ResponderEliminarEs muy bueno Juan, reciclarse o morir. Lo del viaje a la postmodernidad es fabuloso. Acabo de hacer un comentario en Estados Unidos plagiando este post por encima y me quedó genial. Aunque he cambiado lo de Hachís por " cigarrito de la risa ". Hace poco vi en TV un reportaje sobre Jesulin de Ubrique jugando a cartas en un yate, había un hombre fumando un habano y estaban entrevistando a una exnovia del torero, ¡ Vaya puro está fumando ese hombre¡ dijo el presentador, la ex exclamó ¡ Jesulin también fuma ¡ , ¿ Si? Dijo el presentador, ¡ Sí ! Fuma cigarritos de la risa , dijo la ex. E.L.
ResponderEliminarHola E.L, bienvenido.
ResponderEliminarMuy bueno esa anécdota que citas de Jesulin. La ex era Belen?
No entiendo eso de "un comentario en Estados Unidos"...
saludos.
Bueno es un post que habla de tres maduritas sexys que viajan a Santo Domingo en buscas de si mismas, alejandose unos dias de sus maridos y la vida familiar, digo que emprenden un viaje a la postmodernidad y algunas cosillas que pones aquí con algo de cosecha propia. E.L
ResponderEliminarSuena bien, E.L. Molaría leerlo!
ResponderEliminarun saludo!