El 3 de mayo de 1990 se emitía en la televisión de los Estados Unidos “The one-armed man”, cuarto capítulo de Twin Peaks. La serie, que ya había perturbado a la audiencia estadounidense con el uso de extrañas secuencias oníricas, en esta ocasión golpeó la conciencia de los televidentes mediante un plano hiper-realista: el torso desnudo de un verdadero hombre manco.
La cadena recibió protestas. Estados Unidos quedó conmocionado. El siguiente episodio vio disminuida su audiencia en un 7%.
Pero no fue la ausencia de brazo lo que provocó tal consternación. Tampoco la desnudez de su torso. Lo que en realidad no toleró el inconsciente de todos aquellos televidentes fue contemplar la asimetría de un vértice: un hombre con una única axila.
Un mínimo muñón, de apenas 10 centímetros de carne colgante, que permitiera perfilar la silueta de un mínimo sobaco, ese simple detalle, decimos, habría bastado para aliviar y ahorrar un pánico inconcebible a millones de espectadores. Fue la ausencia de una ausencia lo intolerable, lo monstruoso.
Y eso que no le quitaron la toalla...
ResponderEliminar@El_Guardian
ResponderEliminarYo creo que parte de lo mosntruoso reside ahí también. La normalidad. Que si alguien con las manos en alto no levanta la mano izquierda es para aguantarse la toalla y ese hombre, todo prodigio, es capaz de no poder levantar la mano izquierda sin aguantarse con ninguna mano la toalla!!!
La toalla es clave en la ausencia de ausencia total en la composición. Juto con esas pistolas doblemente aguantadas, como agarrándose con todas sus fuerzas, con dos manos.
Twin Peaks.
Le cuadro es genial, grandioso, y que David Lynch es más pintor que cineasta a mi ya no me sorprende.
Estoy de acuerdo, si se hubiera retirado la toalla la asimetria se habría visto desbaratada: ahí tendríamos un segundo vértice, otra axila.
ResponderEliminarRespecto al "cuadro", parte del mérito lo tendría el propio Guardian, ya que fue él quien escogió la imagen para su artículo de la scifiworld (el cual queda enlazado en el post).
Y vaya colada la mía con Lynch... :-)
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