La guerra fría fue un organismo vivo [parte 1]

         El mexicano Federico Torres Mugías, siendo profesor de historia pre-colombina en la universidad de Berkeley, escribió un breve ensayo titulado “Cold war’s body”. Era 1981, cinco años antes del inicio de la “Reestructuración” soviética. En el libro del profesor Torres destaca el último de sus capítulos, donde, como conclusión, se argumenta que el proceso, las instituciones y las instalaciones que sostienen la guerra fría desde el fin de la segunda guerra mundial son un organismo vivo independiente. “Un ser vivo auténtico, no metafórico. Con sus órganos y fluidos, su epidermis y sus células. El ser está dando indicios de agotamiento, de enfermedad”, son palabras textuales de Federico Torres. También dice: “Un organismo no humano, aunque ha hecho uso de los humanos para existir; un organismo no exclusivamente carnal: también se sirve de plumas, exoesqueletos de quitina, celulosas, cemento, acero o marfil para alzarse sobre la faz de la tierra”.

“Cold war’s body” tuvo escaso predicamento; tal vez por la extravagante tesis que planteaba, también por no corresponderse con campo de especialización de su autor. Sin embargo, resulta significativo que Mijaíl Gorbachov citara indirectamente, en su célebre obra “Perestroika”, el estudio del profesor Torres. Este es el pasaje: “Muchos señalaron que este estado de guerra constante entre USA y URSS consistía en una virtualidad, en un acuerdo tácito entre dos sistemas que solo era uno. Se equivocaban. Y no, esta guerra fría tampoco es un organismo autónomo que respire y muera al margen de nuestras intenciones. Este estado de batalla sin batallas no es elemento necesario para el sostenimiento de nuestro sistema; y podemos (y debemos) darlo por clausurado”.

X.O.V [el mismo miembro del Colectivo que residió en Gante y formó parte de la destrucción del primer ejemplar de “Bajo la influencia”] marchó hace 10 meses a vivir a Berlín para investigar los restos del cadáver en la capital de aquella guerra fría. Cabe comprobar si la tesis de Francisco Torres Mugías era auténtica; buscar restos de organidad en Berlín, con métodos forenses y no arqueológicos.

En breve publicaremos aquí los hallazgos de X.O.V.