Según la tradición persa, todas las aves del mundo se reunieron para acudir en busca de su Rey Simurgh [cuyo nombre significa “30 pájaros”]. La disposición en el vuelo de aquella gran comitiva dibujaba la silueta de un inmenso y único pájaro. De la larga travesía tan solo sobreviven 30 aves. Se encuentran por fin con Simurgh, y viendo a Simurgh se ven a sí mismas: el Dios Simurgh es cada una de ellas, y todas ellas.
En 1694, Nicolas Hartsoeker analizó al microscopio el esperma humano. La baja resolución del artilugio le llevó a identificar en la cabeza del espermatozoide la forma de un cuerpo completo de hombre, al que denominó homúnculo. Aquél homúnculo debía ser idéntico a un hombre adulto. Entonces, no existía la organogénesis; el útero de la mujer sería un horno donde dar crecimiento a ese minúsculo humano. Aquel homúnculo, de ser hombre, debía poseer testículos, también esperma; y dentro de cualquiera de sus espermatozoos otro homúnculo completo. De lo que Hartsoeker derivó, sin dificultad, que en los espermatozoides de Adán estaba enclaustrada toda la humanidad.
La auriculoterapia es un tratamiento médico propio de la tradición china. Fue durante la dinastía Tang que se señaló la similitud entre el pabellón auditivo y la forma de un embrión humano:
El hallazgo sugería que nuestra oreja abarcaba nuestro cuerpo entero. Pronto investigaron cómo curar los males intestinales acudiendo a su punto correspondiente del oído.
Cabe señalar que si en nuestra oreja derecha se halla un mapa de todo el cuerpo, entonces, también deberíamos poder señalar el punto que corresponde, a su vez, a la oreja derecha. En esa, digamos, oreja derecha virtual, deberían encontrarse los puntos correspondientes a todo un organismo completo, virtual. Y etcétera.
Así, nuestro pabellón derecho se contiene a sí mismo; y contiene enclaustrada a toda una humanidad virtual, que somos cada uno de nosotros, y todos nosotros.
La oreja es un radar sensitivo,lo mismo sirve para detectar cariño y generar sensualidad que para detectar burla y provocar una violencia irrefrenable.Saludos Hilton
ResponderEliminarV.V.G se corto la oreja en un acto de ira,por falta de cariño y reconocimiento.las orejas de Clark Gable aunque grandes gustaban,era un gran actor.En cambio las orejas de Carlos de Inglaterra son objeto de risas,a pesar de ser padre de HARRY,héroe de la guerra de Irak y experto en tocar la bocina(a lo Harpo) en los desfiles de veteranos.Verdoux
ResponderEliminarSe dice lo mismo de los pies, ¿tendrán alguna relación? Tal vez la forma ovalada...
ResponderEliminarHilton: yo, cuando me apreto el trago de la oreja, estornudo.
ResponderEliminarVerdoux: Sin embargo, a Mercedes Milá le pirran las orejas de Carlos.
Anónimo/a: entonces en los pies hay un punto que se corresponde con el oído, y viceversa. ¿estarán comunicados esos dos puntos energéticos?
Oreja! Oreja! Oreja! Oreja!
ResponderEliminarFelicito con un tironcito de orejas,reprendo con un tirón de orejas,provoco tocando con un dedo ensalivado la oreja,agredo mordiendo una oreja,cuando hace mucho frío me froto las orejas,cuando algo no me interesa me hago el orejas,cuando quiero lucir un pendiente utilizo las orejas.Eso sí,no tengo ningún tatuaje en las orejas.Bye,Beta
ResponderEliminarMe ha encantado que te acordaras del juego de Mattel y pusieras una foto en la entrada.
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