lunes, 5 de diciembre de 2011

¿Quién manipula nuestros sms?



          Un miembro del Colectivo ha descubierto un fenómeno: los sms y whatsapps son manipulados durante el intervalo que va desde el envío hasta la recepción. Al menos en el 94 % de las ocasiones.
Las permutas pueden clasificarse en 3 categorías:

1. Ortográficas: se ha añadido un espacio, una “coma” se ha convertido en un “punto y coma”, o se incluye alguna falta ortográfica [a veces una corrección ortográfica].
Así es en el 89% de los casos estudiados.
Ejemplo:
“Te quiero, mi vida”
“Te qiero, mi vida”

2. Sinonimias: el cambio es de una palabra o una frase completa, pero respetando el sentido del mensaje.
Contabilizado en el 10 % de las permutas.
Ejemplos:
“Pilla pan y leche, para desayunar mañana”
“Compra pan y leche, para desayunar mañana”

“Lo siento si te hice daño”
“Perdona, no quería hacerte mal”

3. Antonimias: el mensaje recibido es antónimo al mensaje emitido.
10% de las veces.
Ejemplo:
“Mañana no podré pasarme por ahí. Nos vemos”
“Mañana nos vemos por ahí. Un beso”

Evidentemente, desconocemos la metodología utilizada para manipular nuestros mensajes; tampoco adivinamos el objetivo o la causa. Hemos iniciado, eso sí, una investigación con los posts de este blog, para comprobar si el fenómeno se repite. Es pronto para anunciar conclusiones. Parece que durante los primeros días el texto publicado en el blog es idéntico al propuesto por el autor; pero hemos advertido algún caso de post antiguo donde empiezan a variar sus palabras. De tal manera que, es probable, lo que este texto dice hoy [5 de diciembre del 2011] sea gemelo a lo que dirá en un año [el 5 de diciembre del 2012].
Así lo comprobaremos.

5 comentarios:

  1. ¡"Nuestros mensajes" no son nuestros!

    (y quizás tampoco de la empresa o sistema que los edita. Quizás pertenezcan ya, una vez enviados, a los ojos que lo leen. ¿Disociación de la misma persona cuando los escribe y cuando los lee? Espero con ansia el resultado del test de aquí a un año.)

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  2. poliket: interesante propuesta esa de "disociación de la misma persona cuando los escribe y cuando los lee", investigaremos por ahí.

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  3. “La extraña mano que mece los sms”… Habrá que intentar, por ejemplo, escribir siempre lo contrario a lo que uno quiere escribir,por ejemplo, pensando en la posible manipulación posterior. Nos llevaría al perfecto estado paranoico que puede desear un Estado capitalista en crisis, disminuiría la población activa aún más, en todos los sentidos, la masa que protesta estaría controlada.Además, como no lo podría hacer cualquiera, tendríamos que acudir a alguna empresa especializada en esto, SMSTAR o algo así. Hombres vestidos con trajes estampados con la palabra sms multiplicada en colores por toda su figura. Nuevos asalariados de ETT con cara precaria y gris como sus nuevos contratos; que trabajen por barriadas en los portales de las casas, sentados en una silla plegable preguntando a los usuarios que es lo que quiere decir para escribir lo contrario y asegurar su llegada al destinatario. Colas y colas de gente que por 1 euro renunciarían al paro, a las reclamaciones, a las consultas médicas, a las prestaciones sociales, a las manifestaciones, a los asentamientos de protesta… jejejejejeje

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  4. Sonjacasta: que bien encontrarnos por aquí!
    La solución que propones tiene un problema: parece que sólo el 1% de los mensajes cambiados lo hacen como antónimo. Ese es el gran problema, de hecho, que nunca conoces el mensaje final, solo sus probabilidades de permuta.

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  5. Bueno, suelo echar un vistazo por estas tierras, son diferentes y hay buenas conexiones neuronales. Saludos.

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