lunes, 23 de enero de 2012

4 minutos y 33 segundos de transubstanciación

           
        Cuando le preguntaron al compositor John Cage cómo era su relación con el coreógrafo Merce Cunningham, éste respondió: “Él cocina y yo lavo los platos”.
Se conocieron en 1950, y Cage abandonó a su mujer para vivir y trabajar junto a Cunningham. Ambos practicaban el arte de vanguardia, uno desde la composición musical y el otro desde el baile. Junto al artista plástico Robert Rauschenberg elaboraron “La danza del siglo”:


En 1992, tras 42 años de convivencia, falleció John Cage. Merce Cunningham ya no entiende para quién bailar. Solo lo volvería a hacer en una ocasión: con motivo de la obra “Stillness”, realizada por la creadora visual Tacita Dean.
La obra “Stilness” se expone en una gran sala a oscuras; del techo cuelgan pantallas donde se proyectan imágenes de Cunningham. El coreógrafo, ya anciano y viudo, está sentado en una silla, en el centro de una sala de baile. El rostro de Merce baila la pieza 4’33’’, compuesta por John Cage en 1952 y consistente en 4 minutos y 33 segundos de silencio. El rostro de Cunningham en las pantallas se conmueve con el silencio, y sigue el lejano tránsito de Nueva York mediante movimientos de labios y cejas.
La grabación se realizó en el 2009, pocos meses antes de la muerte del bailarín. Vista hoy, uno parece asistir al encuentro de dos espíritus:

2 comentarios:

  1. Los dos crearon un espacio de danza-música, música-danza. No fue un trabajo en equipo, sino creación en el suceso del sonido y el suceso del movimiento, las “dos cosas separadas sucediendo al mismo tiempo”, sin apoyarse, sin ilustrarse uno al otro, simplemente ocurriendo en un mismo tiempo. Geniales. Después, dejando suceder a un tercero, las artes plásticas, apareció un tercer astro a ese espacio. Me encanta este post. Unirse sin fusionarse, conservando la esencia única e individual, creando espacios compartidos.Como suceden los planetas en el espacio del silencio.
    El segundo vídeo también es total: presencias en el silencio.

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  2. Sí. Tal vez jamás se fusionaron hasta la realización de "Stillness". Siguiendo tú metáfora de los planetas, es como si en dicha obra se abrazaran dos cuerpos celestes (a la manera de "Melancolía").
    En cualquier caso, es una instalación impresionante, conmovedora. Si se tiene oportunidad, hay que verla (nosotros la descubrimos en el guggenheim de bilbao).
    Un saludo y gracias por el comentario!

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