En mayo del 2011
presentamos “El libro de los vivos” (Ed. Sloper) en Palma de Mallorca. El lugar
escogido fue “La Biblioteca de Babel”, y tuvimos el honor de ser acompañados
por Román Piña y Agustín Fernández Mallo.
Uno de los personajes
descubierto en los textos de “El libro de los vivos” es un autómata, fabricado
por un relojero toledano mediante artes cabalísticas. El mismo autómata recorre
algunos pasajes de “La insólita reunión de los nueve Ricardo Zacarías” (Editorial
Aristas Martínez); ilustrado por Javier Jubera, dicho autómata fue portada en
el número de diciembre de la revista “Quimera”.
[ilustración por Javier Jubera] |
La portada de “La bolsa
de pipas” de este trimestre está dedicada a “La Biblioteca de Babel”.
[ilustración por Bartolomé Seguí] |
La
revista se abre, además, con un relato que escribimos para la ocasión: “Andy
Warhol sabe bailar”. El texto defiende una idea que es demasiado certera para
andar errada: Andy Warhol era un robot, y su creador fue Alan Turing.
Aquí el primero de sus
pasajes (el resto del relato, en la revista):
Andy Warhol sabe bailar
[Nueva York, Mayo de 1986]
Andy Warhol está viendo “Dr. Slump”,
una exitosa serie japonesa de dibujos. La pantalla del televisor queda a cinco
palmos de sus gafas; Andy se mantiene rígido en la silla, con las manos rectas
sobre las piernas, sus dedos están estirados y juntos. La Factoría ya no es
aquella madriguera underground de la década de los 60; de hecho, la nave
principal está prácticamente vacía, quedan un televisor y un radiocasete y un
microondas sobre un mueble, y Andy sobre una silla. A través de los ventanales
se divisa Union Sq. El suelo está cubierto de fotografías polaroid, unas
bocarriba, otras bocabajo, todas retratan algún trozo de la sala; el mosaico
resulta una representación multiplicada del escenario que ocupa, como si el
lugar guardase su propia memoria. El televisor resuena en el techo. “El arte ya
no debe fabricarse en fábricas”, dice Warhol sin dejar de mirar la tele, “Ahora
debes buscarlo en las computadoras. Y las computadoras son solitarias, como el
resto de máquinas”.
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