Los ojos frescos de Miguel Rojas [agujeros negros V]

[Fotograma de "Corte Moderno": sol y cráneo animal]

“Asumir el sentido de la periferia como estrategia; no porque se renuncie a llegar al centro, sino partir del uso del extrarradio como posición estratégica. En la periferia es donde siempre han sucedido las mejores cosas; es donde se encuentra el fin del mundo.” Este sentido maravilloso del extrarradio, propuesto por el escritor Servando Rochas, sirve perfectamente para caracterizar el temprano trabajo de Miguel Rojas [esta  PALABRA conduce hasta sus siete grabaciones].

[Fotograma de "Corte Moderno": extrarradio]

Miguel nació hace veintiún años en Sonseca, cerca de Toledo, en un punto geográfico muy próximo al centro de la península ibérica. Pero reside desde hace tres años en Barcelona, donde estudia Comunicación Audiovisual. “Es una pantomima”, dice. “En la universidad no te enseñan a hacer cine. Para aprender de primera mano la técnica del cine y ponerla en práctica lo suyo es ir a una escuela. En mi casa no había pasta para pagarla, así son las cosas”. La Universidad es el Centro. Miguel, todo lo que no aprende ahí, lo explora en películas de otros. Películas periféricas como Teorema [1968], Repo Man [1984], El nadador [1968], Navajeros [1980] pero “también de algún anuncio de los que se marca paquete”, dice Miguel con la boca seria y los ojos frescos. Y después señala a su entorno: “En realidad, las personas más cercanas son las que más me influyen. RAFA CASTELLS con sus fotos, mi hermano Marcos -LOS CLAVELES-, con sus canciones, Albert Mallol y MARÇAL FORÉS con sus pelis, MARÍA PRATS con sus dibujos, mi abuelo Timoteo con sus refranes y etcétera”.

[Fotograma de "Las inquietudes de Blanca María": paquete y piscina]

[Fotograma de "Las inquietudes de Blanca María": cesta en cesta y rueda en rueda]

La producción de Miguel es, lógicamente, breve; pero, sobre todo, es de una coherencia estética abrumadora. Como si hubiera atinado a encontrar su voz en tan solo seis o siete producciones baratas. Y esa voz está impregnada del sentido de la periferia al que hace referencia Servando Rocha en las palabras que abren este texto. El mismo Miguel explica: “Me gustan las localizaciones neutras, que se puedan ubicar en cualquier parte. Aunque no siempre es así, en la periferia encuentras sitios más descuidados y menos saturados que en el centro de la ciudad. Me gusta el aspecto de abandono porque en los sitios abandonados los personajes actúan libremente. Es como si el espacio fuera más primitivo, decadente y salvaje, igual que en los pueblos”. Pero no solo las localizaciones de sus vídeos son periféricas [barrios limítrofes, carreteras secundarias, casas de campo]. Lo son también las interpretaciones de sus actores. Su banda sonora. Sus conceptos. Su humor. Sus imágenes. 

Una amalgama de gestos anti-centrípetos, puros y frescos. Como una ingenua y temblorosa revolución estética que estuviese a punto de estallarle de fuera para adentro.

[Fotograma de "Corte Moderno": navajeros]