lunes, 27 de febrero de 2012

Todos los cánceres, el cáncer



solo hay y ha habido y habrá un único cáncer un solo tumor descendiente de una primera célula con el gen p53 mutado tal vez una adenina o tal vez una citosina cambiada o errrrrrrrrrada un ciclo celular desbocado sin fase G0 que se multiplica una y otra y otra y otra y otra y otra vez y again and again aquel nódulo mamario que dejó la teta de una romana hecha un colgajo y el tumor cerebral que arrasó la lucidez de nietzsche y los tumores de piel que explotaban en la piel blanca de copito de nieve una vez por semana mientras daba la espalda a las cámaras fotográficas y aquel tumor con forma de rostro de mujer en el tronco de un olivo y el de la próstata y el cuello uterino de aquellos hermanos gemelos y las células pilosas llenando de cabellos púbicos los alveolos pulmonares de un esquimal todo es el mismo cáncer que se ha extendido metastásicamante a lo largo de los calendarios y los mapas trazando una red fractal en el que cada milímetro cúbico de tumor es el tumor completo que une humanos y perros y árboles como un rizoma en el que no hay centro y en el que cada milímetro cúbico de tumor es el tumor completo

3 comentarios:

  1. Me gusta, Juan. El cáncer de los cánceres. La matreshka asesina.Un tumor total es como un reloj digital desbocado que avanza,multiplicando su ritmo,hacia la fecha de caducidad asignada a cada vida. 

    ResponderEliminar
  2. El leer sobre el tumor de Nietzsche no he podido evitar preguntarme si cuando decías que todo tumor es el mismo esto sería hijo del eterno retorno o simplemente nunca se había ido. Pensaba en releerlo todo para intentar averiguarlo...

    Pero al llegar al final desisto : todo es mucho y, hijos de un mismo cancar y a la vez el mismo, a quién le importa

    ResponderEliminar
  3. El texto pertenece a un futurible libro titulado: Zapatos Preocupados.
    saludos a ambos!

    ResponderEliminar