Cuenta Julio Cortázar, cito la anécdota de memoria, que construyó un collage de fotos de diarios y revistas en una pared de su casa. Lo construyó de manera azarosa, según recopilaba fotos de diarios y revistas que le llamaban la atención. Un determinado día, se le descubrió una suerte de lógica en ese collage improvisado: era una línea que cruzaba los diferentes motivos de las imágenes allí juntadas. Una línea que reseguía el capó de un coche para bajar por la espalda de una mujer desnuda, cayendo después por el perfil de una mesa. Cortázar utilizó aquel suceso en un relato; también para explicar su concepción de lo mágico en la entrevista que le concedió Joaquín Soler Serrano en 1977, para el programa televisivo “A fondo”.
El Colectivo llevamos varios años completando un collage. En la mayoría de casos no disponemos al azar las imágenes; sino que cuidamos su disposición [con un espíritu mucho más lúdico que estético]. Así, no es casualidad que Nancy y Sid esposados estén sobre Adán y Eva de Durero; o Dr. Manhattan al lado de Don Quijote; o Foucault junto a la foto de una mujer desnuda acariciando la teta izquierda de un maniquí. Pero el collage está en continuo movimiento; arrancamos imágenes; las superponemos; las movemos con frecuencia. Surgen nuevas relaciones, muchas escapan a nuestra voluntad; y nos sorprenden, como la línea engarzadora que se le reveló a Cortázar. Éste fue el último de los antojos de esa obra viva:
Hemos considerado dedicar unas semanas a fotocopiar el “Atlas Mnemosyne”, de Aby Warburg, que recientemente publicó Akal. Recortar sus imágenes, mezclarlas, y fundar una nueva historia de la iconografía occidental con un marcado carácter dadaísta.
¡Qué gran entrevista la de "A fondo" con Cortàzar! La tengo por algún lado... :)
ResponderEliminarEn cambio, me vi también la de Borges (collage previsible) y hay que ver como esconde las manos en los bolsillos del delantal como hacen algunos animales malignos, Rocamadour...
A mi la de Borges también me encantó. Un anciano sabio y tímido.
ResponderEliminarME gusta ver como en cada recoveco hay algo maravilloso que descubrir.
ResponderEliminarSí, es lo que les debe ocurrir continuamente a los niños y a los cangrejos. Supongo.
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