martes, 1 de febrero de 2011

El nacimiento utópico

A Pesoj.



 

              El embarazo psicológico [también conocido como imaginario o utópico] se da cuando una mujer presenta los signos y síntomas gestacionales, sin estar realmente embarazada. Esos signos incluyen la ausencia de menstruación a lo largo de nueve meses; aumento del volumen abdominal; aumento de las glándulas mamarias, con secreción de calostro y leche; ablandamiento del cuello uterino e incremento del volumen del útero; sensación de movimientos fetales; náuseas y vómitos.
Cabría preguntarse si tal capacidad sugestiva pudiera derivar en la gestación de un embrión imaginario, y que éste desembocara en el parto de un neonato utópico. ¿Cuáles serían las diferencias entre un recién nacido “auténtico” y uno psicológico? Quizá sea imposible la distinción.
Tal vez, con nosotros conviven decenas, centenas, millares de hombres y mujeres utópicos; cuya existencia depende de que continuemos creyendo en su autenticidad. De hecho, ya en el siglo XVIII, el obispo George Berkeley, emprendedor del idealismo, alegó mediante una argumentación impecable que, de alguna manera, todos somos seres humanos imaginarios, en un mundo inmaterial. Así sea.

2 comentarios:

  1. We are spirits in the material world (Police)

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  2. Precisamente este fin de semana le pregunté a mi madre, seriamente, si había pensado alguna vez en la posibilidad de que yo fuera fruto de un embarazo psicológico. Me miró un momento, se giró, y siguió a lo suyo pelando patatas.

    El hecho de que me ignorara no me ayudó en nada a conciliar el sueño. Hoy miro el teléfono sin osar, todavía, llamarla.


    ps: genialmente traída la foto.

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