“Cuidado Michael Jackson se te va a llevar”, La Estrella de David (2011)
El verdadero drama de Michael Jackson [aquella tragedia que jamás fue capaz de confesar; y que repetidas veces intentó hacer saber al mundo, de manera velada, mediante metáforas videográficas] fue su naturaleza licantrópica. Cuyo ritmo de transformación era tan pausado que se desarrolló a lo largo de las décadas. Sí, era lento; pero implacable:
[aportación de Colectivo juan de madre al número 117 de la revista miNatura, cuya temática es la licantropía y otras transformaciones]
Ciertamente es una buena suposición, aunque yo afinaría más hacia una naturaleza vampírica cercana a la saga "Crepúsculo", con muchos signos identificativos (aunque también podría hacer los dos papeles de la saga, de vampiro y de hombre lobo).
ResponderEliminarEl problema de Michael es que su licantropismo resultaba inútil por dos motivos: su ritmo absurdamente lento y que el lobo resultante era manso y cariñoso.
ResponderEliminarEra muy hortera, los toros mansos son traidores y a veces matan. Era un cariñoso malsano, no me gustaba nada . Quiso transformarse en lobo pero se quedo en perrita Marilyn
ResponderEliminarSaludos